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Edición Promesas.

Servidores y administradores de Dios.

Que todo hombre nos considere de esta manera: como servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios.
1 Corintios 4:1 (NBLA)

Cambiador del Mundo: La Palabra de Dios es nuestra lámpara (Salmo 119:105)y nuestra instrucción a la cual debemos estar atentos y compartirla sin poner ni quitar absolutamente nada (2 Timoteo 3:14-17). Pablo el Apóstol nos enseña que una vez que fuimos llamados por Dios y haber entregado nuestra vida a Jesús, inmediatamente nos convertimos en servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios.
Ahora bien se requiere que todos los administradores seamos hallados fieles en la gran obra que Dios ha puesto en nuestras manos ya que fuimos llamados a expandir el evangelio por todas las naciones y bautizar a todos los que creen en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo (1 Corintios 4:2, Mateo 28:19-20).
El mejor ejemplo que debemos seguir es el caminar de Jesús aquí en la tierra, ya que cuando predicaba el evangelio enseñaba que dependía totalmente de Dios Su Padre y que El solo seguía Sus instrucciones, y nunca leemos en la Biblia que El se haya tratado de enseñorear de alguien porque Su ministerio tuvo como máximo propósito ganar las almas por medio de Su amor que lo llevó hasta la cruz del calvario.
*Nosotros también nuestro enfoque tiene que ser que aun siendo servidores y administradores de Dios, nuestro ministerio tiene que estar cimentado en amor, diligencia y fidelidad al Señor, para que nada nos puedan señalar aquí en la tierra.
El fruto de nuestro llamado por ningún motivo debe de envanecernos sabiendo que dependemos de la gracia de Dios y entendiendo que quien nos distingue es Cristo porque de lo que hemos recibido de El, de eso mismo damos a otros y por eso la gloria solamente le pertenece al Hijo de Dios (1 Corintios capítulo 4).
Hoy es tu día de salvación y que Cristo sea nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que cambia el mundo (Romanos 10:8-13, Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.
*Promesa.

Promises Edition

Servants and administrators of God

This, then, is how you ought to regard us: as servants of Christ and as those entrusted with the mysteries God has revealed.

1 Corinthians 4:1 (NIV)

World Changer: God’s Word is our lamp (Psalm 119:105) and our instruction to which we must be attentive and share it without putting or taking away anything at all (2 Timothy 3: 14-17). Paul the Apostle teaches us that once we have been called by God and have given our lives to Jesus, we immediately become servants of Christ and administrators of the mysteries of God.
Now, it requires that all administrators may be found faithful in the great work that God has placed in our hands because we were called to expand the Gospel to all nations and baptize everybody that believe in the Name of the Father, the Son and the Holy Spirit (1 Corinthians 4:2, Matthew 28:19-20).
The best example that we must follow is the walk of Jesus here on earth, since when He preached the gospel He taught that He totally depended on God His Father and that He only followed His instructions, and we never read in the Bible that He tried to rule over someone because His ministry had as the maximum purpose to win souls through His love that led Him to the cross of Calvary.
*We, too, our focus has to be that even being servants and administrators of God, our ministry has to be founded on love, diligence and fidelity to the Lord, so that nothing can point us here on earth.
The fruit of our calling should for no reason make us proud knowing that we depend on the grace of God and understanding that the one who distinguishes us is Christ because of what we have received from Him, we give that to others and that is why the glory only belongs to Him, the Son of God (1 Corinthians chapter 4).
Today is your day of salvation and that Christ may be our hope of glory and our victory that changes the world (Romans 10:8-13, Colossians 1:27, 1 Corinthians 15:10, 57). Hallelujah.
*Promise.