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Edición Eternidad.
Ahora somos siervos de Dios
Pero como ya han sido liberados del pecado y hechos siervos de Dios, el provecho que obtienen es la santificación, cuya meta final es la vida eterna.
Romanos 6:22 (RVC)
Cambiador del Mundo: Es muy importante que escudriñemos todo el capítulo 6 de la carta a los Romanos, porque nos hace un desafío de arrepentirnos, de morir al pecado, y caminar en la gracia de Dios.
Cuando nosotros nos entregamos a Jesús y somos bautizados, ese acto de obediencia, simboliza nuestra muerte a nuestra pasada manera de vivir y cuando salimos de las aguas, entonces recibimos una vida nueva en Cristo, para caminar hasta el último día de nuestra vida aquí en la tierra, como hijos de Dios y cristianos nacidos de nuevo.
Entendamos que como siervos de Dios ya no servimos a este mundo sino a nuestro Creador. Y tampoco nos servimos a nosotros mismos pues hemos muerto espiritualmente y resucitado con Cristo y ahora vivimos exclusivamente para su gloria y honra.
Nuestra vida ya no se ocupa en los afanes y riquezas de este mundo, sino en hacer diariamente la voluntad de Dios a través de su gracia y au misericordia. Hemos muerto al pecado y ahora estamos vivos para Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.
La señal de que somos siervos de Dios, es que el pecado ya no se enseñorea más de nosotros, ni gobierna nuestro cuerpo mortal, ni tampoco lo deseamos, ni obedecemos, sino que ahora la gracia de Dios no solamente nos regala la salvación, sino también la santificación a través de la vida de Cristo que vive en nosotros sus siervos.
*No presentemos pues nuestros cuerpos al pecado, ni permitamos que la iniquidad nos aparte de nuestro llamado, pidámosle a Jesús que nos mantenga firmes en nuestro caminar diario, aspirando a la vida eterna con Él en los cielos (Romanos capítulo 6).
Hoy es tu día de salvación si te arrepientes y le confiesas a Jesús todos tus pecados y lo declaras tu Rey y Salvador, tu esperanza de gloria y victoria para cambiar el mundo (Romanos 10:8-13, Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.
*Eternidad.
Eternity Edition.
Now we are God’s servants
But now having been set free from sin, and having become slaves of God, you have your fruit to holiness, and the end, everlasting life.
Romans 6:22 (NKJV)
World Changer: It is very important that we scrutinize the whole chapter 6 of the letter to the Romans because it makes us a challenge to repent, to die to sin and to walk in God’s grace.
When we surrender to Jesus and are baptized, that act of obedience means our death to our past way of living and when we come out of the waters, then we receive a new life in Christ to walk until the last day of our lives here on earth as God’s children and born again christians.
Let us understand that as God’s servants we no longer serve to this world but our Creator. And neither do we serve ourselves because we have died spiritually and risen with Christ and now we live exclusively for his glory and honor.
Our life is no longer occupied with the cares and riches of this world but with doing the will of God daily through his grace and mercy. We have died to sin and are now alive to God through our Lord Jesus Christ.
The signal that we are God’s servants is that sin no longer dominates us, nor governs our mortal body, nor do we desire it, nor obey it, but now the grace of God not only gives us salvation, but also sanctification through the life of Christ who lives in us his servants.
*Let us not present our bodies to sin, nor allow iniquity to separate us from our calling, let us ask Jesus to keep us firm in our daily walk, aspiring to eternal life with Him in heaven (Romans chapter 6).
Today is your day of salvation if you repent and confess all your sins to Jesus and declare Him your King and Savior, your hope of glory and victory to change the world (Romans 10:8-13, Colossians 1:27, 1 Corinthians 15:10, 57). Hallelujah.
*Eternity.
Devocionales Cristo en Nosotros 