To read the Devotional in English swipe down.
Edición Gracia.

Siempre escuchemos la voz de Dios

Porque somos hechos participantes de Cristo, con tal que retengamos firme hasta el fin nuestra confianza del principio, entre tanto que se dice: Si oyereis hoy su voz,
No endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación.
Hebreos 3:14-15 (RV1960)

Cambiador del Mundo: En el libro a los Hebreos de autor desconocido, aunque varias personas se lo atribuyen a Pablo, se nos hace una continua exhortación de amar la palabra de Dios que es la Biblia y de tomarla como nuestra instrucción firme y segura para transitar nuestra jornada aquí en la tierra guardados bajo la sombra del Altísimo por medio de la fe en Jesucristo.
Cuando nos deleitamos en las escrituras, nuestro espíritu se llena de fe y de esperanza en Cristo y entonces ya no miramos las circunstancias que estamos atravesando, sino que ahora empezamos a estar atentos a las promesas para enfrentar cualquier adversidad en nuestra vida diaria.
*Esto que estamos hablando hoy, no se trata de una simple teología sino de tener en Cristo la fortaleza de Dios para que resistamos en nuestro diario vivir cualquier asechanza del enemigo del cual vienen los desánimos, pero en Cristo como hemos señalado, somos más que vencedores por su amor y gracia derramada en nosotros (Romanos 8:37).
*Como cristianos nacidos de nuevo, es necesario que dependamos totalmente de la gracia de Dios para que permanezcamos firmes en la fe, para que no nos deslicemos y caigamos en desobediencia. No podemos descuidar la salvación que hemos recibido de parte de Dios, porque hemos sido partícipes de muchos milagros que Él ha hecho en nosotros, comenzando por el día de nuestra conversión a Jesús y recordando que Él nos sacó de un pozo profundo de pecado y muerte.
No nos distraigamos mirando nuestras circunstancias, sino levantemos nuestra mirada a los cielos y escuchemos a Dios, porque de ahí vendrá nuestro socorro (Salmo 121).
Hoy es tu día de salvación si te arrepientas y le confiesas a Jesús todos tus pecados y le pides que Él sea tu esperanza de gloria y tu victoria para cambiar el mundo (Romanos 10:8-13, Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.
*Gracia.

Grace Edition.

Let us listen God’s voice

For we have become partakers of Christ if we hold the beginning of our confidence steadfast to the end, while it is said: “Today, if you will hear His voice, Do not harden your hearts as in the rebellion.” Hebrews 3:14-15 (NKJV)

World Changer: In the book of Hebrews of an unknown author, although several people attribute it to Paul, we are constantly exhorted to love the word of God, which is the Bible, and to take it as our firm and sure instruction to travel our journey here on earth, kept under the shadow of the Most High through of faith in Jesus Christ.
When we delight ourselves in the scriptures, our spirit fills with faith and hope in Christ and then we no longer look to the circumstances that we are going through but now we start to be attentive to the promises to face any adversity in our daily living.
*What we are talking about today is not about a simple theology but about having in Christ the strength of God so that we resist in our daily life any snare of the enemy from whom discouragement comes, but in Christ as we have pointed out, we are more than conquerors for his love and grace poured out on us (Romans 8:37).
*As born again christians, it is necessary that we depend totally on God’s grace so that we may stay firm in faith so that we do not slip and fall into disobedience. We cannot neglect the salvation that we have received from God, because we have been participants in many miracles that He has done in us, beginning with the day of our conversion to Jesus and remembering that He took us out of a deep pit of sin and death.
Let us not get distracted by looking at our circumstances, but let us raise our eyes to the heavens and listen to God, because that is where our help will come (Psalm 121).
Today is your day of salvation if you repent and confess all your sins to Jesus and ask Him to be your hope of glory and your victory to change the world (Romans 10:8-13, Colossians 1:27, 1 Corinthians 15 :10, 57). Hallelujah.
*Grace.