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Edición Gracia.
La importancia de entregarnos a Dios
Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento.
Eclesiastés 12:1 (RV1960)
Cambiador del Mundo: El Señor nos exhorta en el día de hoy, a no demorar nuestra entrega a Él, sino a aprovechar bien el tiempo y cuánto mejor si podemos nacer de nuevo como cristianos e hijos de Dios durante nuestra juventud, antes de que empiecen los problemas y las frustraciones como podemos ver en todos aquellos que no se entregaron a Dios a temprana edad, incluyendo a muchos de nosotros.
Lo ideal en nuestra vida es nacer en una familia que ame a Dios y sea temerosa de Él, que guarde Su Palabra en el corazón y que todas sus decisiones en su diario vivir sean tomadas de la Biblia y no de sentimientos, pensamientos y emociones carnales, que significa basadas en nuestro propio criterio y no en lo que dice Dios.
*Cuando somos primera generación cristiana, entonces nosotros tenemos la responsabilidad de empezar a abrir el camino para qué por la gracia de Dios, entremos por la puerta estrecha y andemos por el camino angosto de Santidad, lo cual nos costará todo, pues es dejar atrás el mundo y sus deleites y empezar a tomar en serio a Dios y Su Palabra (Isaías capítulo 35).
*Como primera generación cristiana romperemos muchos moldes religiosos de nuestras generaciones y enseñaremos a nuestra descendencia a caminar en la Palabra de Dios y a permanecer firmes mirando a los cielos por causa de la gracia de Dios. Ser una primera generación cristiana, también significará renunciar a nuestro egoísmo y muchas tradiciones religiosas, que nos mostraban teologia, pero nunca nos mostraron una vida digna de imitar, porque esa solo es la de Jesús, nuestro Rey, Señor y Salvador (Juan 14:6).
Hoy es tu día de salvación si también tu deseas arrepentirte y confesar a Jesús tus pecados declarándolo tu Rey y Señor y El será tu esperanza de gloria y tu victoria para cambiar el mundo (Romanos 10:8-13, Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.
*Gracia.
Grace Edition.
The importance of giving ourselves to God
Remember now your Creator in the days of your youth, Before the difficult days come,
And the years draw near when you say,
“I have no pleasure in them”.
Ecclesiastes 12:1 (NKJV)
World Changer: The Lord exhorts us today not to delay our delivery to Him, but to take advantage of the time and how much better if we can be born again as Christians and God’s children during our youth, before the problems and frustrations begin as we can see in all those who did not give themselves to God at an early age, including many of us.
The ideal in our life is to be born in a family that loves God and fears Him, that keeps His Word in their hearts and that all their decisions in their daily lives are made from the Bible and not from carnal feelings, thoughts and emotions. , which means based on our own criteria and not on what God says.
*When we are first generation as Christians, then we have the responsibility to start to open the path so that by God’s grace, we may enter by the narrow door and walk by the narrow path of Holiness which will cost us everything because it means to leave the world behind and its delights and start to take God and His Word seriously (Isaiah chapter 35).
*As first Christian generation we break many religious molds of our generations and we will teach our offspring to walk in the Word of God and to remain firm looking to the heavens because of the grace of God. Being a first generation Christian will also mean giving up our selfishness and many religious traditions, which showed us theology but never showed us a life worth imitating because that is only that of Jesus, our King, Lord and Savior (John 14: 6).
Today is your day of salvation if you also want to repent and confess your sins to Jesus declaring Him your King and Lord and He will be your hope of glory and your victory to change the world (Romans 10:8-13, Colossians 1:27, 1 Corinthians 15:10, 57). Hallelujah.
*Grace.
Devocionales Cristo en Nosotros 