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Edición Gracia.

No tengamos una casa dividida

Si un reino está dividido contra sí mismo, tal reino no puede permanecer. Y si una casa está dividida contra sí misma, tal casa no puede permanecer. Marcos 3:24-25 (RV1960)

Cambiador del Mundo: Tres veces se mencionan estas escrituras en los evangelios, ya que lo hace Mateo, Marcos y Lucas, teniendo como relevancia que a cualquier precio tenemos que evitar esta tragedia que quiera destruir nuestro hogar, porque una casa dividida no prevalece y tarde o temprano desaparecerá para siempre.
De la misma manera si un reino está dividido contra sí mismo o un país, o estado, o ciudad, o iglesia, tampoco podrá prevalecer y habrá pobreza, pleitos, vergüenza, destrucción y muerte.
Lo que a Dios le agrada es que nosotros vivamos unidos en Él y en su propósito eterno, lo que significa caminar en Su Espíritu, bajo Su consejo que es según la Biblia, porque es la única manera de evitar división y una trágica destrucción de nuestras relaciones más intimas, que por cierto son las principales relaciones que el enemigo siempre buscará destruir.
Los puntos mas importantes para atacar es al Cuerpo de Cristo y a las familias de la iglesia, trayendo rivalidad, competencia, celos, egoísmo y todo espíritu contrario al Espíritu Santo.
Toda casa que quiera permanecer firme en las promesas de Dios, no debe de permitir ninguna palabra, ni a personas que vengan al hogar a traer división, no importa si son amigos, o familiares, porque es la responsabilidad de los padres de familia evitar estas controversias porque traerán destrucción y gran pérdida, e impactarán terriblemente la vida de los hijos.
*La única manera de evitar estas tragedias en nuestra iglesia y hogar es tomar la Biblia como nuestro manual de vida y meditar en los versículos que leamos, para que podamos aplicarlos por la gracia de Dios en todas las circunstancias que se presenten en nuestro diario vivir.
Hoy es tu día de salvación y de alcanzar vida eterna si te entregas a Jesús (Romanos 10:8-13).
Cristo en nosotros nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que cambia el mundo (Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.
*Gracia.

Grace Edition.

Let us not have a divided home

If a kingdom is divided against itself, that kingdom cannot stand. And if a house is divided against itself, that house cannot stand.
Mark 3:24-25 (NKJV)

World Changer: Three times these scriptures are mentioned in the gospels, as Matthew, Mark and Luke do, bearing in mind that at any price we have to avoid this tragedy that wants to destroy our home, because a divided house does not prevail and sooner or later it will disappear forever.
Same way, if a kingdom is divided against itself or a country, or state, city or church, neither will it be able to prevail and there will be poverty, lawsuits, shame, destruction and death.
What pleases God is that we live united in Him and in His eternal purpose, which means walking in His Spirit, under His advice, which is according to the Bible, because it is the only way to avoid division and a tragic destruction of our lives. more intimate relationships, which by the way are the main relationships that the enemy will always seek to destroy.
The most important points to attack is the Body of Christ and the families of the church, bringing rivalry, competition, jealousy, selfishness and every spirit contrary to the Holy Spirit.
Every house that wants to remain firm in the promises of God, should not allow any word, or people who come to the home to bring division, it does not matter if they are friends, or relatives, because it is the responsibility of the parents to avoid these controversies because they will bring destruction and great loss, and will terribly impact the lives of the children.
*The only way to avoid these tragedies in our church and home is to tae the Bible as our manual of life and meditate on the verses that we read so that we may apply them by God’s grace in all circumstances that present in our daily living.
Today is your day of salvation and eternal life if you give yourself to Jesus (Romans 10:8-13).
Christ in us our hope of glory and our world-changing victory (Colossians 1:27, 1 Corinthians 15:10, 57). Hallelujah.
*Grace.