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Edición Gracia
Nuestro salvador y protector es Dios
El Señor es mi luz y mi salvación;¿a quién temeré? El Señor es la fortaleza de mi vida;¿de quién tendré temor? Aunque un ejército acampe contra mí,no temerá mi corazón;aunque en mi contra se levante guerra,a pesar de ello, estaré confiado.
Salmos 27:1, 3 (LBLA)
Cambiador del Mundo: El Rey David aprendió que solo en Dios podía confiar en cada decisión. Cuando era joven él era un humilde pastor y cada día enfrentaba los peligros de este oficio y tenía que pelear contra fieras que atacaban su rebaño.
Cuando David creció, su confianza se reafirmó en el Dios Poderoso de Israel y pudo enfrentar y vencer al gigante Goliat que tenía amenazado por muchos días a el ejército israelita incluyendo al Rey Saúl.
Para David venir a Dios y enfrentar esa batalla, requirió una honda y cinco piedras para acabar con este filisteo, cortarle la cabeza y hacer huir al resto del ejército enemigo.
*Nada ha cambiado para Dios con nosotros sus hijos, si tenemos esa misma gracia y fe para ir a nuestras batallas con la confianza de que Dios nos protegerá y dará la victoria si actuamos y peleamos conforme a Su propósito.
No podemos confiar en nosotros mismos y mucho menos en las promesas del mundo, sean riquezas, fama, relaciones sociales o cualquier otro ofrecimiento que recibamos porque de todas maneras perderemos esa batalla (Isaías capítulos 30 y 31).
El mundo quiere que dependamos de él, pero Dios desde el primer momento que puso al hombre en la tierra, le extendió Su paternidad y toda la provisión que recibió Adán en el huerto y que después compartió con Eva, pero ambos renunciaron a la protección y dirección de su Creador y perdieron toda su herencia por causa del pecado y fueron echados para siempre de la presencia de Dios.
Hoy es tu día de regresar a Dios o de convertirte en un cristiano nacido de nuevo si te rindes a El (Romanos 10:8-13).
Cristo en nosotros nuestra esperanza de gloria y victoria que cambia el mundo (Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.
*Gracia.
Grace Edition.
Our saviour and protector is God
The Lord is my light and my salvation—
whom shall I fear?
The Lord is the stronghold of my life—
of whom shall I be afraid?
Though an army besiege me,
my heart will not fear;
though war break out against me,
even then I will be confident.
Psalms 27:1, 3 (NIV)
World Changer: King David learned that only in God he could trust in each decision.
When he was young he was a humble sheperd and each day he faced the perils of it and he had to fight against beasts that attacked his flock.
When David grew up, his trust was reafirmed in the God Almighty of Israel and he could face and defeat the giant Goliath who had threatened the Israelite army for many days including King Saul.
For David to come to God and face that battle, it took a slingshot and five stones to finish off this Philistine, cut off his head, and put the rest of the enemy army to flight.
*Nothing has changed for God with us, His children, if we have that same grace and faith to go to our battles with the same confidence that God will protect us and give us the victory if we act and fight according to His purpose.
We can not trust in ourselves much less in the promises of the world, be it riches, fame, social relationships or any other offer we receive because we will lose that battle anyway (Isaiah chapters 30 and 31).
The world wants us to depend on it, but God, from the first moment that man was placed on earth, extended His paternity to him and all the provision that Adam received in the garden and later shared with Eve, but both gave up protection and direction of their Creator and lost all their inheritance because of sin and were cast out forever from the presence of God.
Today is your day to return to God or become a born again Christian if you surrender to Him (Romans 10:8-13).
Christ in us our world-changing hope of glory and victory (Colossians 1:27, 1 Corinthians 15:10, 57). Hallelujah.
Devocionales Cristo en Nosotros 