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Edición Promesas.

El poder de la gracia de Dios en un cristiano.

Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente.
Tito 2:11-12 (RV1960)

Cambiador del Mundo: Cuando Jesús nos llama para ser parte de Su Reino, es porque no solamente quiere salvarnos y librarnos de una horrenda expectación de juicio (Hebreos 10:27-31) sino que también quiere que esta vida aquí en la tierra nos sirva de preparación en santidad y pureza de pensamientos, palabras y acciones que son las que usaremos en el Reino de Su Padre por la eternidad. Nacimos bajo la maldición de una naturaleza caída como muchas veces hemos mencionado por causa del pecado de Adán y Eva en el huerto. Pero no mal entendamos que la gracia de Dios nos va a permitir seguir con una naturaleza y una mentalidad pecadora, porque en el momento de recibir a Cristo cuando El viene a vivir a nosotros, aun nuestra naturaleza y mentalidad de pecado, es cambiada por el Espíritu Santo y porque Dios pone en nosotros la mente de Cristo (1 Corintios 2:16). *La gracia de Dios borra y perdona todo nuestro pasado y pone un corazón nuevo en nosotros (Ezequiel 36:26-27). Por lo tanto, quitémonos la mentalidad de que la gracia es nuestra licencia para pecar de vez en cuando, porque esa es una mentira que tristemente llevará a muchos a no vivir la eternidad con Dios, sino un castigo eterno y estoy seguro que nadie quiere ser engañado y que esto suceda. Por lo tanto, no nos dejemos sorprender por palabrería religiosa, sino que debemos leer y escudriñar la Biblia diariamente pidiéndole a Jesús que nos revele toda Su gracia de poder y santidad que es nuestro tesoro más preciado mientras dure nuestra vida aquí en la tierra (Colosenses capítulos 1 al 3). Hoy es el día de abrazarnos de esa gracia y pedir la salvación a Jesús (Romanos 10:8-13). Cristo en nosotros nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que cambia el mundo (Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya. *Promesa.

Promises Edition.

The power of God’s grace in a Christian

For the grace of God that brings salvation has appeared to all men, teaching us that, denying ungodliness and worldly lusts, we should live soberly, righteously, and godly in the present age.
Titus 2:11-12 (NKJV)

World Changer: When Jesus calls us to be a part of His Kingdom it is because not only He wants to save us and free us from a horrible expectation of judgement (Hebrews 10:27-31), but He also wants that this life here on earth serve us as preparation in holiness and purity of thoughts, words and actions that are what we will use in the Kingdom of His Father for eternity.
We were born under the curse of a fallen nature as we have mentioned many times because of Adam’s and Eve’s sin. But let us not misunderstand that God’s grace will allow us to follow with a sinner nature and mentality because in the moment of receiving Christ when He comes to live in us, even our nature and mentality of sin is changed by the Holy Spirit and because God puts in us the mind of Christ (1 Corinthians 2:16).
*God’s grace erases and forgives all our sins and places a new heart in us (Ezekiel 36: 26-27).
Therefore, let us take off the mentality that the grace is our license to sin every now and then because it is a lie that sadly will take many not to live eternity with God but an eternal punishment and I am sure that no one wants to be cheated and this to happen.
Therefore, let us not be surprised by religious verbiage, but we must read and search the Bible daily asking Jesus to reveal to us all His grace of power and holiness that is our most precious treasure for the duration of our life here on earth (Colossians chapters 1 to 3).
Today is the day to embrace that grace and ask Jesus for salvation (Romans 10: 8-13).
Christ in us our hope of glory and our world-changing victory (Colossians 1:27, 1 Corinthians 15:10, 57). Hallelujah. *Promise.