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Edición Promesa.

Edificando el Reino de Dios.

Así que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles, y no agradarnos a nosotros mismos. Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno, para edificación.
Romanos 15:1-2 (RV1960)

Cambiador del Mundo: La carta a los Romanos es la sexta que escribió el Apóstol Pablo y es tan profunda en su enseñanza que debiera ser de nuestras primeras y principales lecturas después de que nosotros nos entregamos a Jesús, ya que ahí se concentra prácticamente todo lo que fue el recorrido cristiano de este siervo de Dios. Él nos enseña en esta carta que el Reino de Dios no es comida ni bebida sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo y el que en esto sirve a Cristo, agrada a Dios. Nuestra responsabilidad es que sigamos contribuyendo a la paz y a la mutua edificación hacia los hermanos que forman parte de la Iglesia (Romanos 14:17-19). No debemos entretenernos con actitudes carnales y estar en batallas que no valen la pena acerca de qué comer o qué no comer, porque se nos exhorta a recibir al débil en la fe, pero no para contender sobre opiniones (Romanos capítulo 14). *Los hijos de Dios si vivimos para el Señor vivimos y si morimos para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos o que muramos somos del Señor. Hablar esto puede tomarnos unos cuantos segundos pero vivirlo y dejar un testimonio nos va costar ir a la cruz a crucificar nuestro Yo, y a seguir a Cristo por la puerta estrecha y el camino angosto, decidiéndonos de antemano entregar y perder nuestra vida aquí en la tierra, para un día en los cielos recibir la vida eterna y nuestro cuerpo de gloria (Mateo 7:13-14, Lucas 9:23-27, Apocalipsis 21:4, Juan 14:3). Que la gracia y el amor del Señor en nosotros, permitan que muchos conozcan a Jesús y su vida sea transformada para ser siervos del Reino de Dios (Romanos 10:8-13). Cristo en nosotros nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que cambia el mundo (Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya. *Promesas.

Promises Edition.

Building the Kingdom of God

We then who are strong ought to bear with the scruples of the weak, and not to please ourselves. Let each of us please his neighbor for his good, leading to edification.
Romans 15:1-2 (NKJV)

World Changer: The letter to the Romans is the sixth that Apostle Paul wrote and it is so profound in his teaching that it should be our first and main readings after we delivered ourselves to Jesus, since practically everything that was the Christian journey of this servant of God is concentrated there.
He teaches us in this letter that the Kingdom of God is not food or drink but justice, peace and joy in the Holy Spirit and whoever serves Christ in this is pleasing God. Our responsibility is that we continue to contribute to peace and mutual edification towards the brothers who are part of the Church (Romans 14: 17-19).
We should not entertain ourselves with carnal attitudes and be in worthless battles over what to eat or what not to eat, because we are exhorted to welcome the weak in faith but not to contend over opinions (Romans chapter 14).
*The children of God if we live for the Lord we live and if we die for the Lord we die. So whether we live or die we are the Lord’s. Talking about this may take a few seconds but living it and leaving a testimony will cost us going to the cross to crucify our Self and to follow Christ through the narrow door and the narrow path, deciding in advance to give up and lose our life here on earth for one day in heaven to receive eternal life and our body of glory (Matthew 7: 13-14, Luke 9: 23-27, Revelation 21: 4, John 14: 3).
May the grace and love of our Lord in us allow many to know Jesus and his or her life may be transformed to be servants of the Kingdom of God (Romans 10:8-13).
Christ in us our hope of glory and our victory that changes the world (Colossians 1:27, 1 Corinthians 15:10,57). Hallelujah.
*Promise.