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Edición Promesas.

Despojándonos del peso del pecado.

Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante.
Hebreos 12:1 (RVR1960)

Cambiador del Mundo: Cuando nos entregamos a Jesús, recibimos el perdón de todos nuestros pecados y estamos libres de toda condenación, además de que Dios nos rescata del reino de las tinieblas y nos pone en Su Reino de luz. Ahora bien el trabajo del enemigo de nuestra alma es seguir tentándonos y acusándonos para que nunca nos sintamos libres de todo nuestro pasado, pero la realidad es que Dios mismo por medio de la sangre de Cristo pagó y borró todo nuestro pasado y nuestros pecados fueron lanzados al fondo del mar y nunca más nuestro Creador tendrá memoria de ellos (Miqueas 7:19). Esa es la gran batalla que día a día pelearemos cuando decidamos a consagrarnos a Dios y creer plenamente en Su Palabra, porque nuestra fe es precisamente la llave para recibir todas las promesas escritas en la Biblia para los cristianos que han nacido de nuevo. Tenemos un Padre en los cielos que nos disciplina y no debemos desmayar cuando esto sucede, porque Su gracia en nosotros será suficiente para sostenernos en medio de nuestras pruebas. Los hijos de Dios viviremos guardados bajo la sombra del Altísimo y disfrutaremos una eternidad con El en los cielos, aunque por un tiempo nuestra vida transite por la puerta estrecha y el camino angosto. (Salmos 91, Mateo 7:13-14, Hebreos 12:5-11). *Nuestra mayor responsabilidad hoy es creer en toda la Palabra que Dios nos ha entregado y en la muerte y resurrección de Su Hijo Jesucristo, mirando de cerca la cruz del calvario porque ahí fue Su victoria que ahora nos alcanza, nos perdona y nos salva. Hoy es el día de recibir a Jesús como nuestro Señor y Salvador si aún no lo hemos hecho (Romanos 10:8-13). Que Cristo sea en nosotros sea nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que cambia el mundo (Colosenses 1:27. 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya. *Promesa.

Promises Edition.

Shedding the weight of sin

Therefore we also, since we are surrounded by so great a cloud of witnesses, let us lay aside every weight, and the sin which so easily ensnares us, and let us run with endurance the race that is set before us.
Hebrews 12:1 (NKJV)

World Changer: When we deliver ourselves to Jesus we receive the forgiveness of all of our sins and we are free from all condemnation, In addition, God rescues us from the kingdom of darkness and puts us in His Kingdom of light.
Now the work of the enemy of our soul is to continue tempting and accusing us so that we never feel free from all our past, but the reality is that God himself through the blood of Christ paid and erased all our past and our sins were thrown away. to the bottom of the sea and never again will our Creator remember them (Micah 7:19).
That is the great battle that we will fight day by day when we decide to consecrate to God and fully believe in His Word because our faith is precisely the key to receive all the promises written in the Bible for all born again Christians.
We have a Father in the heavens that disciplines us and we must not desmay when this happens because His grace in us will be enough to keep us in the midst of our tests. The children of God will live guarded under the shadow of the Most High and we will enjoy an eternity with Him in heaven even though for a time our lives go through the narrow gate and the narrow way (Psalm 91, Matthew 7: 13-14, Hebrews 12: 5-11).
*Our major responsibility today is to believe in all the Word that God has given us and in the death and resurrection of His Son Jesuschrist, looking closely the cross at Calvary because there was His victory that now reaches us, forgives us and saves us.
Today is the day to receive Jesus as our Lord and Savior if we haven’t already (Romans 10: 8-13).
May Christ be in us be our hope of glory and our world-changing victory (Colossians 1:27. 1 Corinthians 15:10, 57). Hallelujah.
*Promise.