Edición Promesas.
La oración sincera ante Dios
Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. Mateo 6:5-6 (RVR1960)
Cambiador del Mundo: Jesús habla de la oración como la manera de comunicarnos con Dios y escuchar de Él y nos recomienda no ser como los hipócritas que aman lucirse delante de los demás y dar la apariencia de piedad y aun salir a las calles para ser vistos. Eso no le agrada a Dios y la mejor forma de orar es cerrar la puerta de nuestro aposento y hacerlo íntimamente, porque así Dios que ve en lo secreto, traerá recompensa en público.
Cuando leemos los Evangelios, entendemos que Jesús normalmente se apartaba a diario para estar a solas con Dios Su Padre, y podía pasar horas de madrugada buscando ser obediente a la voluntad del Altísimo.
*Igual nosotros los cristianos nacidos de nuevo, tenemos la necesidad de que nuestra vida y la de nuestra familia, esté dirigida y guardada por la oración. Que no tengamos que esperar estar en la iglesia una o dos veces por semana para entonces orar, sino que en nuestra propia casa con nuestro cónyuge e hijos, tengamos el hábito y la firmeza de estar orando a Dios incansablemente. Que nuestra familia tenga la herencia espiritual de ser personas guerreras de oración y podamos interceder por nuestro prójimo y de esta manera llevar esperanza a muchos hogares que hoy están caminando en tinieblas.
Cristo te ama y está buscándote para hacerte también una persona de oración e intercesión para que Su gloria se derrame en tu vida y familia (Romanos 10:8-13).
Cristo en nosotros nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que por Su amor y gracia nos permite predicar el Evangelio para cambiar el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57, Mateo 28:19-20, Juan 15:12-13). Aleluya.
*Promesa.
Promises Edition
The sincere prayer before God
«And when you pray, you shall not be like the hypocrites. For they love to pray standing in the synagogues and on the corners of the streets, that they may be seen by men. Assuredly, I say to you, they have their reward. But you, when you pray, go into your room, and when you have shut your door, pray to your Father who is in the secret place; and your Father who sees in secret will reward you openly.
Matthew 6:5-6 (NKJV)
World Changer: Jesus speaks about prayer as a way of communicating with God and listening from Him and He recommends us not to be as the hypocrites that love showing off in front of others and giving the appearance of piety and even going out into the streets to be seen. That does not please God and the best way to pray is to close the door of our room and do it intimately because this way God who sees in secret will bring reward in public.
When we read the Gospels we understand that Jesus He normally set aside daily to be alone with God His Father, and could spend hours at dawn seeking to be obedient to the will of the Most High.
*Like us born again Christians, we need our lives and that of our family to be directed and guarded by prayer. That we do not have to wait to be in church once or twice a week to then pray but in our own home with our spouse and children. Let us have the habit and the firmness of praying to God without rest. May our family have the spiritual inheritance of being warriors of prayer and we can intercede for our neighbor and in this way, bring hope to many homes that today are walking in darkness.
Christ loves you and is looking for you to also make you a person of prayer and intercession so that His glory may pour out in your life and family (Romans 10: 8-13).
Christ in us our hope of glory and our victory that by His love and grace allows us to preach the Gospel to change the world (Colossians 1: 26-27, 1 Corinthians 15:10, 57, Matthew 28: 19-20, John 15: 12-13). Hallelujah.
*Promise.
Devocionales Cristo en Nosotros 