La mano diligente es la que enriquece.
Pobre es el que trabaja con mano negligente, más la mano de los diligentes enriquece. Él que recoge en el verano es hijo sabio, el que duerme durante la siega es hijo que avergüenza.
Proverbios 10:4-5 (LBLA)
Cambiador del Mundo: Pobre es aquel que trabaja con mano negligente, pero cuando se trabaja de manera diligente entonces Dios abre los cielos y derrama sus riquezas. Trabajar con diligencia es hacer las cosas bien y a tiempo, tienen que ser ambas cosas, y después mantenernos de una manera constante en cuidar este proceder que obviamente es fruto de la gracia de Dios en nosotros. La gran mayoría de las personas que venimos a Cristo, éramos tristemente negligentes aunque por supuesto también habían excepciones, pero por lo regular algunos hacíamos las cosas bien pero fuera de tiempo, y otros hacíamos las cosas a tiempo pero sin calidad, y en ambos casos no había diligencia y las ganancias tampoco fluían por nuestras manos. Aunque las Escrituras hablan de que Dios bendice y el sol sale para todos, de alguna manera el que no conoce al Señor aunque gane dinero, todo lo estará edificando en la arena, y tarde o temprano las tempestades de la vida se lo llevará, pero el que trabaja de acuerdo a la Palabra de Dios, edifica sobre la Roca que es Cristo y aunque vengan las tempestades se mantendrá firme porque esas ganancias servirán para hacer la voluntad de Dios (Mateo 5:45, 7:24-29). Por lo tanto nuestra confianza tiene que estar en Cristo y en Su Palabra y caminar bajo la sombra del Altísimo porque Él nos librará de todo mal y hará prosperar nuestros caminos (Salmos 91). Recoger en el verano es hacer las cosas a tiempo, en el momento correcto y eso solamente lo hace un hijo sabio, pero el perezoso el que duerme bajo la siega, siempre será un hijo que avergüenza. Cristo en nosotros la esperanza de gloria y nuestra victoria que por la gracia de Dios nos permite caminar en bendición y cambiar el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.
The diligent hand is the one that enriches
Lazy hands make for poverty, but diligent hands bring wealth. He who gathers crops in summer is a prudent son, but he who sleeps during harvest is a disgraceful son.
Proverbs 10:4-5 (NKJV)
World Changer: Poor is the one that works with a negligent hand, but when someone works in a diligent way, then God opens the heavens and pours out His riches.
To work with diligence is to do things right and on time, it has to be both and then to keep us in a constant way in taking care of this proceeding that it is obvious the fruit of God’s grace in us.
The great majority of people that come to Christ, we were sadly negligent, although of course there were also exceptions, but usually some of us did things well but out of time, and others did things on time but without quality, and in both cases there was no diligence and profits did not flow through our hands.
Although the Scriptures speak that God blesses and the sun rises for everyone, somehow he who does not know the Lord even if he earns money, will be building everything in the sand, and sooner or later the storms of life will take him away, but He who works according to the Word of God, builds on the Rock that is Christ and even if the storms come, he will stand firm because those gains will serve to do the will of God (Matthew 5:45, 7: 24-29).
Therefore our confidence has to be in Christ and in His Word and walk under the shadow of the Most High because He will deliver us from all evil and will make our ways prosper (Psalm 91). Picking up in the summer is doing things on time, at the right time and that only makes a wise son, but the lazy one who sleeps under the harvest will always be a son who shames.
Christ in us the hope of glory and our victory that by the grace of God allows us to walk in blessing and change the world (Colossians 1: 26-27, 1 Corinthians 15:10, 57). Hallelujah.
Devocionales Cristo en Nosotros 