
Atesorando la sabiduría de Dios
Hijo mío, guarda mis palabras,y atesora mis mandamientos contigo. Guarda mis mandamientos y vivirás,y mi enseñanza como la niña de tus ojos. Átalos a tus dedos,escríbelos en la tabla de tu corazón. Di a la sabiduría: Tú eres mi hermana,y llama a la inteligencia tu mejor amiga.Proverbios 7:1-4 (LBLA)
Cambiador del Mundo: La Palabra de Dios es un tesoro que debemos guardar en nuestro corazón, valorándola porque con ella nos hemos alimentado desde el día que nos convertimos y por supuesto nos deleitaremos hasta el último día de nuestra vida.
Estos versículos nos hacen recordar que solamente en las Escrituras tenemos vida eterna, y se nos recomienda que la enseñanza de Dios la cuidemos como la niña de nuestros ojos, la atemos a nuestros dedos y la escribamos en la tabla de nuestro corazón.
¿Cuánto tiempo de cada día le estamos dedicando a leer o a escuchar la Palabra, a orar y predicar el Evangelio? ¿Cuántas almas para Cristo hemos ganado esta semana? Porque esa es la gran comisión que Jesús le dejó a Sus discípulos, porque El no dejó una enseñanza egoísta que solo se preocupara del Yo, sino que derramáramos nuestra vida para alcanzar a muchos para la gloria de Dios (Mateo 28:19-20).
Nos cuesta trabajo entender que nuestra relación personal con Jesús, se trata además de nuestra salvación, de que demos por gracia lo que recibimos por gracia (Mateo 10:8 ). Esto quiere decir que todo lo que nos ha servido para cambiar y mejorar en nuestro caminar cristiano, nos preocupemos de ponerlo al servicio de muchas personas que hasta hoy están perdidas en su pecado y en sus malas decisiones.
Oremos, ayunemos, leamos, clamemos y pasemos tiempo de intercesión por nuestro prójimo, porque Dios quiere siervos que multipliquen la semilla que El nos dejó que es Su Palabra (Mateo 25:14-30).
Que la gracia de Dios se mantenga en nosotros y que Cristo sea nuestra esperanza de gloria que nos permita cambiar el mundo. (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.
Treasuring God’s Wisdom

My son, keep my words and treasure my commands within you. Keep my commands and live, And my law as the apple of your eye. Bind them on your fingers; Write them on the tablet of your heart. Say to wisdom, «You are my sister,» And call understanding your nearest kin.
Proverbs 7:1-4 (NKJV)
World Changer: The Word of God is a treasure that we must keep in our hearts, valuing it because we have nourished ourselves with it since the day we converted and of course we will delight ourselves until the last day of our lives.
These verses remind us that only in the Scriptures do we have eternal life, and it is recommended that we take care of God’s teaching like the apple of our eye, tie it to our fingers and write it on the tablet of our hearts.
How much time each day are we spending reading or listening to the Word, praying, and preaching the Gospel? How many souls for Christ have we won this week? Because that is the great commission that Jesus left His disciples because He did not leave selfish teaching that only cared about the Self, but rather we poured out our life to reach many for the glory of God (Matthew 28: 19-20).
It is hard for us to understand that our personal relationship with Jesus is also about our salvation, that we give by grace what we receive by grace (Matthew 10: 8). This means that everything that has helped us to change and improve in our Christian walk, let us worry about putting it at the service of many people who until today are lost in their sin and in their bad decisions.
Let us pray, fast, read, cry out and spend time in intercession for our neighbor, because God wants servants who multiply the seed that He left us, which is His Word (Matthew 25: 14-30).
May the grace of God remain in us and may Christ be our hope of glory that allows us to change the world. (Colossians 1: 26-27, 1 Corinthians 15:10, 57). Hallelujah.