Regocíjense de gloria los santos; canten con gozo sobre sus camas. Sean los loores de Dios en su boca, y una espada de dos filos en su mano.

Salmos 149:5-6 (LBLA)

Cambiador del Mundo: Los hijos de Dios vivimos regocijándonos continuamente porque estamos disfrutando de la gloria de nuestro Padre Celestial, desde el día que nos convertimos. Nuestro cántico y alabanza están llenos de gozo y es un continuo deleite de día y de noche. Exaltar a Dios con nuestra boca es ofrenda agradable que sube a los cielos, pero que ese cántico vaya acompañado de testimonio, es todavía mucho mejor. Los cristianos nacidos de nuevo, debemos estar bien alimentados con la Palabra de Dios y tiene que ser esta nuestra diaria comida espiritual, porque eso nos dará seguridad a la hora de predicar el Evangelio delante de tantas y tan diferentes personas, sabiendo que cada una de ellas, hará preguntas diferentes acerca de nuestro Señor Jesucristo y de Su Palabra. En el libro de Hebreos el autor habla de que la Palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos, y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en Su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de Dios a quien tenemos que dar cuentas (Hebreos 4:12-13). La Biblia tiene que ser para nosotros esta misma espada para que cuando prediquemos la gente tenga esperanza de que pueden ser salvos si se arrepienten y se entregan a Cristo. Que todos puedan entender que hay una vida nueva y eterna en los cielos, llena de promesas y del Fruto del Espíritu, amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza y que la gracia del Señor está vigente como desde el primer día que Cristo ofreció descanso a todos los que se acercaran a Él para ser sus discípulos (Mateo 11:28-30). Cristo en nosotros la esperanza de gloria que cambia al mundo (Colosenses 1:27). Aleluya.

Let the saints be joyful in glory; Let them sing aloud on their beds. Let the high praises of God be in their mouth And a two-edged sword in their hand. 

Psalms 149:5-6 (NKJV) 

World Changer: We, the children of God live continuously rejoicing because we are enjoying the glory of our Heavenly Father, from the day we are converted. Our song and praise are full of joy and it is a continuous delight day and night.
Exalting God with our mouth is a pleasant offering that goes up to heaven, but that this song is accompanied by testimony, it is even better.
Born again Christians, we must be well-fed with the Word of God and this must be our daily spiritual food, because that will give us security when preaching the Gospel before so many different people, knowing that each one of them will ask different questions about our Lord Jesus Christ and His Word.
In the book of Hebrews, the author speaks of the Word of God is alive and effective, and sharper than any two-edged sword, and penetrates to the soul and the spirit, the joints and the marrow, and discerns the thoughts and the intentions of the heart. And there is no created thing that is not manifest in His presence; rather all things are naked and open to the eyes of God to whom we must give an account (Hebrews 4: 12-13).
The Bible has to be this same sword for us so that when we preach people have hope that they can be saved if they repent and give themselves to Christ. May everyone understand that there is a new and eternal life in heaven, full of promises and of the Fruit of the Spirit, love, joy, peace, patience, kindness, goodness, faith, meekness and temperance and that the grace of the Lord is effective as from the first day that Christ offered rest to all who came to Him to be His disciples (Matthew 11: 28-30). Christ in us the hope of glory that changes the world (Colossians 1:27). Hallelujah.