Y si se humilla mi pueblo sobre el cual es invocado mi nombre, y oran, buscan mi rostro y se vuelven de sus malos caminos, entonces yo oiré desde los cielos, perdonaré su pecado y sanaré su tierra.
2 Crónicas 7:14 (LBLA)
Cambiador del Mundo: Dios se le apareció al Rey Salomón de noche y le dijo que Él había oído su oración y había elegido el Templo recién construido para que siempre estuviera atento a ellos. Inclusive Dios les prometió que si cerraba los cielos para que no haya lluvia o si mandaba la langosta para que consuma la tierra, o enviare pestilencia a Su pueblo, Él le daba una salida a esta situación. El Señor le dijo: si se humillare mi pueblo sobre el cual mi Nombre es invocado y oraren, y buscaren mi rostro y se convirtieren de sus malos caminos, entonces Yo oiré desde los cielos y perdonaré sus pecados y sanaré su tierra. Ahora estarán abiertos mis ojos y atentos mis oídos a la oración en este lugar (2 Crónicas 7:12-15). Estos versículos son una promesa que no tiene fecha de caducidad, porque Dios hoy también quiere cumplir Su Palabra y el único requisito es que tengamos la fe y la convicción de que Él nos ama y escucha el clamor de nosotros que somos Sus hijos. Un hijo de Dios es aquel que es guiado por el Espíritu Santo, y que tiene en el Señor su esperanza y seguridad en todo lo que hace en su vida y siempre está buscando un minuto para estar en comunión con El (Romanos 8:14). No esperemos más porque estamos viendo un mundo convulsionando por una enfermedad física (plagas) y también por una enfermedad espiritual que es la incredulidad en Dios, en Su Palabra y en Sus promesas. Empecemos por nuestras propias vidas y familias, que seamos verdaderos cristianos con un testimonio que empiece en nuestra casa y termine hasta el último rincón de la tierra. Cristo en nosotros nuestra esperanza de gloria que cambia el mundo (Colosenses 1:27). Aleluya.
If my people, who are called by my name, will humble themselves and pray and seek my face and turn from their wicked ways, then I will hear from heaven, and I will forgive their sin and will heal their land.
2 Chronicles 7:14 (NKJV)
World Changer: God appeared to King Solomon at night and told him that He had heard their prayer and had chosen the newly built Temple to be always attentive to them.
Even God promised them that if He closed the heavens so there would be no rain or if He sent the locust to consume the earth or send pestilence to His people, He would give a way out of this situation. The Lord said to him: If my people upon whom my name is called will humble themselves and pray, and seek my face and turn from their evil ways, then I will hear from heaven and forgive their sins and heal their land. Now my eyes will be open and my ears attentive to prayer in this place (2 Chronicles 7: 12-15).
These verses are a promise that it does not have an expiration date, because God also wants to fulfill His Word today and the only requirement is that we have the faith and the conviction that He loves us and listens to our cry who are His children.
A son of God is the one that is guided by the Holy Spirit and that has hope and security in the Lord in everything he does in his life and he will always be looking for a minute to be in communion with Him (Romans 8:14)-
Let us not wait more because we are seeing a world convulsing by a physical illness (plagues) and also by a spiritual illness that is unbelief in God, in His Word, and in His promises.
Let us begin with our own lives and families, that we be true Christians with a testimony that begins in our house and ends in the last corner of the earth. Christ in us our hope of glory that changes the world (Colossians 1:27). Hallelujah.
Devocionales Cristo en Nosotros 