No concedas, Señor, los deseos del impío; no hagas prosperar sus malos designios, para que no se exalten.
Salmos 140:8 (LBLA)
Cambiador del Mundo: Dios no quiere que alguien se pierda y por eso mandó a nuestro Señor Jesucristo a morir en la cruz para que todo aquel que en El cree, no se pierda más tenga vida eterna (Juan 3:16). Pero las personas que rechacen el amor de Dios que envuelve este sacrificio en la cruz del calvario serán declarados pecadores y obviamente impíos y Dios no permitirá que estas personas crean que se pueden enseñorear de los siervos de Dios que son aquellos que conforman Su Iglesia. En este Salmo el Rey David le hace una súplica a su Padre Celestial para que lo proteja de las asechanzas de sus enemigos y si leemos las historias de este Rey de Israel, siempre fue victorioso y le entregó a Salomón su hijo, un reino en paz, por cuanto Dios lo acompañaba en todas sus batallas. Nosotros como cristianos verdaderos no estamos exentos de todo tipo de trampas y adversidades porque el mundo nos quiere tropezar, por cuanto han rechazado a Dios y su príncipe de las tinieblas no quiere que haya personas que se salven, sino que vayan al lago de fuego por una eternidad. Ahora bien la diferencia entre ser un hijo de Dios y ser un impío, es haber confesado a Jesús todos nuestros pecados, haber creído en Su Nombre y haberle pedido que sea nuestro Rey y Señor, eso es lo que nos hace diferentes y amados por Dios. Todos tienen la oportunidad de hacer hoy esta confesión de fe y pedirle a Jesús que los guarde en todos los días que tengan de vida sobre esta tierra para que al final de la carrera reciban en los cielos la corona que Dios ha prometido a todos los que le aman y por supuesto la eternidad con El en los cielos. Cristo en nosotros la esperanza de gloria que cambia el mundo (Santiago 1:12, Colosenses 1:26-27, Mateo 28:19-20).
Do not grant, O Lord, the desires of the wicked; Do not further his wicked scheme, Lest they be exalted.
Psalms 140:8 (NKJV)
World Changer: God doesn’t want anybody to lose himself or herself and that is why He sent our Lord Jesuschrist to die on the cross for all those that believe in Him, do not lose himself or herself but have eternal life (John 3:16).
But the people that reject the love of God who wraps this sacrifice on the cross of Calvary will be declared sinners and obviously wicked and God will not allow these people to believe that they can rule over the servants of God who are those who make up His Church.
In this Psalm, King David makes a plea to his Heavenly Father to protect him from the trappings of his enemies and if we read the stories of this King of Israel, he was always victorious and gave Solomon his son, a kingdom in peace, because God accompanied him in all their battles.
We, as born again Christians are not exempt from all kinds of traps and adversities because the world wants to stumble us, because they have rejected God and their prince of darkness does not want people to be saved, but to go to the lake of fire for eternity.
Now the difference between being a child of God and being a wicked person, is to have confessed to Jesus all our sins, to have believed in His Name and to have asked Him to be our King and Lord, that is what makes us different and loved by God.
Today, everybody has the opportunity to make a confession of faith and ask Jesus to keep them in all the days they have left on this earth so that at the end of the career they will receive the crown that God has promised to all those that love Him and of course, the eternity with Him in heaven. Christ in us the hope of glory that changes the world (James 1:12. Colossians 1:26-27, Mathew 28:19-20).
Devocionales Cristo en Nosotros 