Oh Dios, Señor, poder de mi salvación, tú cubriste mi cabeza en el día de la batalla. No concedas, Señor, los deseos del impío; no hagas prosperar sus malos designios, para que no se exalten.
Salmos 140:7-8 (LBLA)
Cambiador del Mundo: Es indudable que queremos vivir en un mundo de paz, que esté bajo el favor de Dios y que, por supuesto la iniquidad ni siquiera se mencione en el diario vivir, pero tristemente la realidad es otra por causa del pecado y nosotros los que nos hemos acercado a Dios y le dimos nuestra vida, debemos interceder y testificar a derecha e izquierda para que muchas personas que todavía no conocen a Jesús, puedan recibirlo en su corazón y ser salvas en el día del juicio. Dios quiere que muchas gentes se salven y es el que más ha amado y aun ama al mundo, como lo dice el Evangelio de Juan cuando Jesús declara: porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a Su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda más tenga vida eterna (Juan 3:16). Estas son palabras exactas y precisas de nuestro Señor Jesucristo, cuando comenzaba Su ministerio, tratando de exhortar a toda la gente que lo escuchaba para rendirse a Dios y por supuesto para caminar en Su propósito eterno para el cual cada persona fue creada. El amor de Dios se llama también agapao o ágape y es incondicional, es por elección y por un acto de la voluntad del Señor. Esta palabra significa benevolencia inconquistable y buena voluntad invencible, porque esta clase de amor, jamás buscará cosa alguna que no sea el bien más elevado para la humanidad. Por lo tanto, ese es el amor que nos defiende y nos guarda de todo aquel inicuo que rechaza este amor incondicional de Dios, y que lamentablemente los llevará a las tinieblas eternas si no deciden tomar en serio al Señor y arrepentirse de todos sus pecados. Cristo en nosotros es nuestra única esperanza de ver la gloria del Altísimo y que nos permitirá llevar a otros a sus pies para cambiar el mundo (Colosenses 1:26-27). Aleluya.
O God the Lord, the strength of my salvation, You have covered my head in the day of battle. Do not grant, O Lord, the desires of the wicked; Do not further his wicked scheme, Lest they are exalted.
Psalms 140:7-8 (NKJV)
World Changer: There is no doubt that we want to live in a world of peace, that it may be under God’s favor and that of course iniquity is not even mentioned in the daily life, but sadly the reality is different because of sin and we who have approached God and gave him our life, must intercede and testify to the right and left so that many people who do not yet know Jesus can receive Him into their hearts and be saved on the day of judgment.
God wants many people to be saved and He is the one who has loved and still loves the world, as the Gospel of John says when Jesus declares: because God so loved the world that He gave His only begotten Son, so that everything He who believes in Him, do not perish but have eternal life (John 3:16).
These are the right and precise words of our Lord Jesuschrist when He started His ministry, trying to exhort all the people who listened to Him to surrender to God and of course to walk in His eternal purpose for which each person was created.
The love of God is also called agapao or agape and it is unconditional, it is by choice and by an act of the Lord’s will. This word means unconquerable benevolence and invincible goodwill because this kind of love will never seek anything other than the highest good for humanity. Therefore that is the love that defends us and guards us against all the wicked ones that reject this unconditional love of God, and that, unfortunately, will lead them to eternal darkness if they do not decide to take the Lord seriously and repent from all their sins.
Christ in us is our only hope to see the glory of the Most High and that will allow us to take others to His feet to change the world (Colossians 1:26-27). Hallelujah.
Devocionales Cristo en Nosotros 