¿No odio a los que te aborrecen, Señor? ¿Y no me repugnan los que se levantan contra ti? Los aborrezco con el más profundo odio; se han convertido en mis enemigos.

Salmos 139:21-22 (LBLA)

Cambiador del Mundo: Palabras muy fuertes son las que expresa el Rey David en este Salmo, pero ese era su corazón y su fidelidad a Dios y nunca quiso caminar con personas que no pusieran en primer lugar al Santo de Israel. Algunas veces nos preguntamos como cristianos nacidos de nuevo, por qué Dios nos tiene estacionados en algún momento de nuestra vida o por qué Dios no ha contestado nuestras oraciones o no ha abierto los cielos por alguna necesidad que estamos atravesando. Y quizá la respuesta es esta misma, que no terminamos de salir del mundo o mejor dicho que el mundo no ha terminado de salir de nuestro corazón y seguimos conviviendo con personas que no honran a Dios en ningún área de su vida y eso obviamente es caminar en yugo desigual, con tibieza y deslealtad a Dios. En la Biblia se nos enseña que al cristiano tibio Dios lo vomitará de Su boca, por cuanto no fue ni frío ni caliente (Apocalipsis 3:15-16). A cambio de todo eso el Señor quiere que nosotros lo pongamos a Él en primer lugar, buscando Su Reino y Su justicia, para que entonces Él le dé respuesta a cualquier situación de nuestra vida (Mateo 6:33). Aunque por supuesto las cosas no sucederán en el tiempo que nosotros las queramos, sino en el momento que Dios la permita conforme a Su voluntad. Un verdadero cristiano tiene tres características principales: 1º su vida la ha consagrado a Dios, 2º es un hombre de oración y ayuno, y 3º es un hombre agradecido a su Creador que tiene hambre y sed de la Palabra Bíblica y que de su boca sale una continua alabanza a su Dios Todopoderoso. Seamos pues cristianos en fuego para el Señor y que Cristo en nosotros sea nuestra esperanza de gloria que nos permita cambiar el mundo (Mateo 28:19-20, Colosenses 1:26-27). Aleluya.

Do I not hate them, O Lord, who hate You? And do I not loathe those who rise up against You? I hate them with perfect hatred; I count them my enemies.

Psalms 139:21-22 (NKJV) 

World Changer: Very strong words are the ones that King David expresses in this Psalm, but that was his heart and fidelity to God and he never wanted to walk with people that did not put the Saint of Israel in the first place.
Sometimes we ask ourselves as born again Christians why God has us parked at some point in our lives or why God has not answered our prayers or has not opened the heavens for some need that we are experiencing. And perhaps the answer is this, that we have not finished leaving the world or rather the world has not finished leaving our hearts and we continue to live with people who do not honor God in any area of their life and that is obviously walking unequally yoked, with lukewarmness and disloyalty to God.
In the Bible, it is taught to us that the lukewarm Christian God will vomit it out of His mouth because it was neither cold nor hot (Revelation 3: 15-16).
In exchange for all this the Lord wants us to put Him in the first place, seeking His Kingdom and His justice so that He may give the answer to any situation of our lives (Mathew 6:33). Although of course things will not happen in the time that we want them, in the moment that God allows it according to His will.
A true Christian has three main characteristics: 1º his life has been consecrated to God, 2º is a man of prayer and fasting, and 3º is a man grateful to his Creator who is hungry and thirsty for the Biblical Word and who continually from his mouth come out praises to God Almighty.
So let us be Christians in the fire for the Lord and may Christ in us be our hope of glory that allows us to change the world (Matthew 28: 19-20, Colossians 1: 26-27). Hallelujah.