Haz bien, Señor, a los buenos, y a los rectos de corazón. Mas a los que se desvían por sus caminos torcidos, el Señor los llevará con los que hacen iniquidad. Paz sea sobre Israel.

Salmos 125:4-5 (LBLA)

Cambiador del Mundo: El pueblo de Dios que ahora también es Su Iglesia, que son todos aquellos que han creído en Su Hijo Jesucristo, sabemos que estamos guardados bajo la sombra del Altísimo y que Jesús se deleita con aquellos que le aman y que le sirven con toda su mente y con todo su corazón. Mas aquellos que se apartan detrás de perversidades e iniquidades Dios los entregará a un corazón entenebrecido y a una mente reprobada, por cuanto no glorificaron a Dios (Romanos 1:18-32). En estos días que estamos viviendo y entendiendo cuán grande es nuestra fragilidad como seres humanos y como en un segundo, se puede desatar una plaga de enfermedad que desestabiliza al mundo entero y de no ser la misericordia de Dios sobre toda la humanidad, desde hace muchos años hubiéramos sido consumidos porque siempre van apareciendo nuevas enfermedades como lo fue el cólera, la peste, ébola, fiebre amarilla, etc. Y ahora el corona virus. Más peligroso que cualquier enfermedad es la necedad del hombre que le lleva a rebelarse contra Dios y que contagia de muerte espiritual a su familia, a sus amigos, a su ciudad, a su país y al mundo entero, como vemos a muchas personas que crearon un mundo de maldad, para rebelarse a Dios, para negar la fe en Jesús y muchos fueron engañados y murieron sin haber conocido a su Rey y Salvador y seguirá pasando mientras que la Iglesia cristiana no se levante con fe, a predicar del Dios Todopoderoso que la rescató de todos los ataques de muerte que toda persona tiene antes de ser cristiano. Todo lo natural hay que cuidarlo y hay que estar alerta, pero cuánto más en el mundo espiritual, porque un día cuando nos vayamos de este mundo, nos presentaremos frente al tribunal de Cristo para dar cuenta de nuestras obras buenas y malas y ahí escucharemos Su sentencia de vida eterna o de muerte eterna sobre nosotros (2 Corintios 5:10). Por lo tanto entreguémonos totalmente a Dios y pidámosle Su sabiduría para estos tiempos que Jesús profetizó de plagas y destrucción sobre la tierra (Mateo 24:3-14, Salmos 23). Aleluya.

Do good, O Lord, to those who are good, And to those who are upright in their hearts. As for such as turn aside to their crooked ways, The Lord shall lead them away With the workers of iniquity. Peace be upon Israel!

Psalms 125:4-5 (NKJV)

World Changer: The people of God that is His Church now, that is all those that have believed in His Son Jesuschrist know that we are kept under the shadow of the Most High and that Jesus delights Himself with those that love Him and serve Him with all their mind and with all their hearts. But those who turn aside behind perversities and iniquities will be delivered by God to a darkened heart and a reprobate mind because they did not glorify God (Romans 1: 18-32). In these days that we are living and understanding how great our fragility is as human beings and how in a second, a plague of the disease can be unleashed that destabilizes the entire world and if it was not for the mercy of God on all humanity for many years we would have been consumed because new diseases such as cholera, plague, Ebola, yellow fever, etc. were always appearing and now the Coronavirus. More dangerous than any disease is the foolishness of man that leads him to rebel against God and that infects his family, his friends, his city, his country and the whole world with spiritual death, as we see many people who created a world of evil, to rebel against God, to deny faith in Jesus and many were deceived and died without having known their King and Savior and it will continue to happen as long as the Christian Church does not rise up in faith, to preach about the Almighty God that rescued her (the Church) from all the deadly attacks that every person has before being a Christian. Everything natural must be cared for and we must be alert, but how much more in the spiritual world, because one day when we leave this world, we will appear before the court of Christ to account for our good and bad works and there we will hear His sentence of eternal life or eternal death upon us (2 Corinthians 5:10). Therefore let us give ourselves totally to God and ask Him for His wisdom for these times that Jesus prophesied of plagues and destruction on earth (Matthew 24: 3-14, Psalm 23). Hallelujah.