Los que confían en el Señor son como el monte Sión, que es inconmovible, que permanece para siempre.
Salmos 125:1 (LBLA)
Cambiador del Mundo: Es una prioridad conocer cuánto Dios nos ama para poder entender cada promesa escrita en Su Palabra la Santa Biblia. Dios no nos obliga a amarlo ni a ser agradecidos, porque eso será una decisión nuestra. Pero lo que no está en duda es que Él envió a Su Hijo Jesucristo por amor a nosotros, con el propósito de librarnos de la muerte y por eso nuestra respuesta debiera de ser, amar a Dios sobre todas las cosas y ponerlo a Él en primer lugar. Los grandes hombres y mujeres de la Biblia cuya vida siempre fue cercana y totalmente dependiente de Dios, se comportaban como Sus hijos, orando e intercediendo de día y de noche y viviendo bajo la gracia de su Creador. Ellos no retrocedían en su fe y siempre fueron hacia delante aun en los momentos de mayor crisis, cuando estaban en plenas batallas o rodeados de sus enemigos. Serían muchos nombres si los enlistáramos pero podemos resaltar a personas como Noé, Abraham, Jacob, José, Moisés, Josué, Samuel, David, Esther, Isaías, Jeremías, Ezequiel, y mencionemos también al Apóstol Pablo, teniendo todos estos en común, que vivieron para Dios y murieron llenos de fe. Dios no ha cambiado y hoy quiere que también nosotros clamemos a Él y le pidamos un corazón nuevo y que quite el nuestro de piedra, que ponga también en nosotros un espíritu nuevo para que entonces pueda enviarnos Su Espíritu Santo a dirigir nuestras vidas, tal como lo ofrece en su promesa en Ezequiel 36:26-27. Estamos en la recta final del cumplimiento del tiempo en el que Jesús regresará por Su Iglesia y por supuesto, el día y la hora nadie lo sabe, pero por causa de lo que está aconteciendo en la tierra, que se profetizó en la Biblia, sabemos que el tiempo está muy cercano (1 Corintios 15:20-28, 1 Tesalonicenses capítulos 4 y 5). Pidámosle a Dios que podamos ser de testimonio y llevar Su Palabra de salvación alrededor del mundo, para que muchos sean ganados para Cristo. Aleluya.
A Song of Ascents. Those who trust in the Lord Are like Mount Zion, Which cannot be moved but abides forever.
Psalms 125:1(NKJV)
World Changer: It is a priority to know how much God loves us to be able to understand each promise written in His Word the Holy Bible. God doesn’t force us to love Him nor to be grateful because that will be our decision. But there is no doubt that He sent His Son Jesuschrist for love for us with the purpose to free us from the death and that is why our answer must be to love God above all things and to put Him in the first place. Great men and women of the Bible whose lives were always close and totally dependant of God, they behaved like His children, praying and interceding day and night and living under the grace of their Creator. They did not back down in their faith and always went forward even in the moments of greatest crisis when they were in full battle or surrounded by their enemies. They would be many names if we listed them but we can highlight people like Noah, Abraham, Jacob, Joseph, Moses, Joshua, Samuel, David, Esther, Isaiah, Jeremiah, Ezekiel, and let’s also mention the Apostle Paul, having all of these in common, that they lived for God and died full of faith. God has not changed and today He wants that we also cry out to Him and ask Him for a new heart, that He may take off our heart of stone and places also in us a new spirit so that He can send His Holy Spirit to lead our lives just as He offers it in His promise in Ezekiel 36:26-27. We are in the final stretch of the fulfillment of the time in which Jesus will return for His Church and of course, the day and the hour nobody knows, but because of what is happening on earth, which was prophesied in the Bible, we know that the time is very near (1 Corinthians 15: 20-28, 1 Thessalonians chapters 4 and 5). Let us ask God that we can be a witness and carry His Word of salvation around the world, so that many may be won to Christ. Hallelujah.
Devocionales Cristo en Nosotros 