El Señor es tu guardador; el Señor es tu sombra a tu mano derecha. El sol no te herirá de día, ni la luna de noche.

Salmos 121:5-6 (LBLA)

Cambiador del Mundo: El Señor es nuestro guardador, nuestro refugio, nuestra torre fuerte, nuestro Príncipe de paz y muchos otros nombres con el que nombramos a nuestro Señor Jesucristo. Es una bendición saber que podemos descansar en Su presencia, Él nos ha tomado en Sus brazos y con Su diestra nos ha sostenido, desde el día de nuestra conversión, porque Él es nuestra sombra pues Él es el Omnipotente como nos enseña el Salmo 91. Cuando nosotros caminamos con Cristo, no hay fatiga que pueda interrumpir Su propósito eterno en nosotros, pues Su amor incondicional, nos alimenta y nos hace entrar en el reposo que El promete a todos los que le aman. Jesús en los Evangelios invitó a que vinieran a Él todos los que estuvieran cargados y trabajados, porque El los haría descansar. A llevar Su yugo en lugar del yugo del mundo y a aprender de Jesús de Su mansedumbre y humildad de corazón para que tuviéramos descanso en nuestras almas (Mateo 11:28-29). Un cristiano nacido de nuevo, tiene que creer en la Biblia y manejarla como su manual de vida y que todas sus decisiones estén cimentadas en la Palabra de Dios. Antes de Cristo cada uno hacía lo que mejor le parecía y no tomábamos en cuenta a Dios, pero al momento que las cosas salían mal, lo señalábamos a Él como el culpable. Quizá en nuestras vidas esto ya no sucede, pero en la vida de nuestros amigos y familiares que no se han convertido, sigue siendo común ver esta reacción. Seamos testimonio de la vida de Cristo en nosotros, porque es nuestra esperanza de gloria y mostremos la excelencia de Dios que ahora nos dirige, porque el mundo está necesitado de que los verdaderos discípulos que aman a Cristo, preparen a otros discípulos que puedan disfrutar lo que hoy nosotros tenemos por gracia: el inigualable amor de Jesús. Vamos a cambiar el mundo. (Colosenses 1:26-27, Juan 3:16, Mateo 28:19-20). Aleluya.

The Lord is your keeper; The Lord is your shade at your right hand. The sun shall not strike you by day, Nor the moon by night.

Psalms 121:5-6 (NKJV)

World Changer: The Lord is our guardian, our refuge, our strong tower, our Prince of peace and many other names by which we name our Lord Jesus Christ. I t is a blessing to know that we can rest in His presence, He has taken us in His arms and with His right hand has sustained us, since the day of our conversion, because He is our shadow because He is the Almighty as Psalm 91 teaches us. When we walk with Christ, there is no fatigue that can interrupt His eternal purpose in us, for His unconditional love feeds us and makes us enter into the rest that He promises to all who love Him.

Jesus in the Gospels invited to come to Him all who were charged and worked because He would make them rest. To take His yoke instead of the yoke of the world and learn from Jesus from His meekness and humility of heart so that we could rest in our souls (Matthew 11: 28-29).

A born-again Christian has to believe in the Bible and handle it as his or her life manual and that all his or her decisions are grounded in the Word of God. Before Christ, each one did what seemed best and we did not take God into account, but at the time things went wrong, we indicated Him as the culprit.

This may not happen in our lives, but in the lives of our friends and family who have not converted, it is still common to see this reaction.

Let us be witness to the life of Christ in us, because it is our hope of glory and show the excellence of God who now directs us, because the world is in need of the true disciples who love Christ, prepare other disciples who can enjoy of what we have today by grace: the matchless love of Jesus. Let’s change the world. (Colossians 1: 26-27, John 3:16, Matthew 28: 19-20). Hallelujah.