Pronta esté tu mano a socorrerme, porque tus preceptos he escogido. Anhelo tu salvación, Señor, y tu ley es mi deleite. Salmos 119:173-174
Cambiador del Mundo:
El Apóstol Pablo entendió perfectamente que nuestro Señor Jesucristo, vino a morir y resucitar para librarnos del pecado y de la muerte, y darnos vida eterna a todos los que creyéramos en Su Nombre y rindiéramos nuestra vida a Él. En su carta a los Gálatas, nos dice que Jesús se dio a si mismo por nuestros pecados para librarnos del presente siglo malo, conforme a la voluntad de Dios nuestro Padre (Gálatas 1:4-5). El socorro que en Jesús hallamos, nos ha hecho libres para que no estemos otra vez sujetos a ningún yugo de esclavitud. Él es nuestro socorro y nuestra pronta ayuda (Salmo 124:8). Pablo también en su carta a los Romanos, nos enseña que: Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? El que no escatimó ni a Su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nuestros pecados, ¿cómo no nos dará también con El todas las cosas? ¿Quién podrá acusar a los escogidos de Dios? pues Él es el que justifica. ¿Quién los podrá condenar? Pues Cristo es el que murió y también resucitó, el que está a la diestra de Dios Su Padre, y el que siempre intercede por nosotros. Así que nadie nos podrá separar del amor de Cristo, ni tribulación, ni angustia, ni persecución, ni hambre ni desnudez, ni peligro ni espada. Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores, por medio de Aquel que nos amó. Por lo cual estamos seguros de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo porvenir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada, nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro. Busquemos pues estar bajo Su sombra guardados en Sus brazos, disfrutando de la excelencia de Su amor por nosotros y junto con Su Espíritu Santo, cambiemos el mundo que para esto hemos sido llamados, para discipular a las naciones, (Salmo 91, Juan 8:31-39, Mateo 28:19-20). Aleluya.
Let Your hand become my help, For I have chosen Your precepts.
I long for Your salvation, O Lord, And Your law is my delight.Psalms 119:173-174
World Changer:
Apostle Paul perfectly understood that our Lord Jesuschrist came to die and resurrect to free us from sin and death and give us eternal life to everyone that believed in His Name and surrender our lives to Him.
In his letter to the Galatians, he tells us that Jesus gave Himself for our sins to get rid of the present evil century, according to the will of God our Father (Galatians 1:4-5).
The help we find in Jesus has set us free so that we are not again subject to any slavery yoke. He is our help and our prompt help (Psalm 124: 8)
Paul also in his letter to the Romans, teaches us that: If God is for us, who can be against us?
He who spared not His own Son, but gave Him up for all our sins, how can He not give us all things with Him?
Who can accuse God’s chosen ones? He is the one who justifies.
Who can condemn them? For Christ is the one who died and also rose again, the one who is at the right hand of God His Father, and the one who always intercedes for us.
So no one can separate us from the love of Christ, or tribulation, or anguish, or persecution, or hunger or nakedness, or danger or sword.
Before, in all these things we are more than conquerors, through the One who loved us.
Therefore we are sure that neither death, nor life, nor angels nor principalities, nor powers, nor the present, nor the future, nor the high, nor the deep, nor any other created thing, can separate us from the love of God, which is in Christ Jesus our Lord.
Let us, therefore, seek to be under His shadow stored in His arms, enjoying the excellence of His love for us and together with His Holy Spirit, let us change the world that for this we have been called, to disciple the nations, (Psalm 91, John 8: 31-39, Matthew 28: 19-20). Hallelujah.
Devocionales Cristo en Nosotros 