He practicado el juicio y la justicia; no me abandones a mis opresores. Sé fiador de tu siervo para bien; que no me opriman los soberbios.
Salmos 119:121-122 (LBLA)
Cambiador del Mundo:Cuando una persona es llamada por Dios y rinde su vida a su Creador, todas las promesas escritas en la Biblia le pertenecen. Sin fe es imposible agradar a Dios (Hebreos 11:6), pero al que cree todo le es posible (Marcos 9:23) y es por eso que una persona llena de la fe de Cristo, recibirá el perdón, la salvación, la santidad y la dirección por la que el Señor quiere que camine. Un hombre que vive con la Palabra del Altísimo puede estar seguro de que los soberbios no le oprimirán ni tampoco podrá ser atacado por sus opresores, por cuanto Dios es su amparo y su fortaleza (Salmos 46:1). Moisés el hombre más manso de la tierra, sabía que Dios era su refugio y que Él lo había guardado generación tras generación, él clamaba que Dios lo saciara de Su misericordia cada mañana, porque eso provocaría cánticos de alegría durante todos los días de su vida (Salmo 90:1, 14). En el mismo libro de los Salmos, Dios nos da a todos los cristianos nacidos de nuevo, la promesa de guardarnos bajo Su sombra y abrigo, porque Él es nuestra esperanza y nuestro castillo, y solamente en El debemos confiar. Él ha prometido librarnos del brazo del cazador, de las plagas destructoras, por cuanto debajo de Sus alas estaremos seguros, porque Su verdad es nuestro escudo. Así que no temeremos del terror nocturno ni saeta que vuele de día, ni enfermedad que ande en oscuridad, y tampoco mortandad que en medio del día destruya. Podrán caer a nuestro lado mil, y diez mil a nuestra diestra, más a nosotros nada nos tocará, porque ciertamente los ojos del Señor miran para proteger al justo y para dar la recompensa de los impíos. Por lo tanto pongamos a Dios como nuestra esperanza, al Altísimo por nuestra habitación y Él nos librará de todo mal y ni una plaga tocará nuestra morada. Cristo nuestra excelencia y el Camino, la Verdad y la Vida que nos llevan a cambiar el mundo. Aleluya.
I have done justice and righteousness; Do not leave me to my oppressors. Be surety for Your servant for good; Do not let the proud oppress me.
Psalms 119:121-122 (NKJV)
World Changer: When a person is called by God and surrenders his or her life to his or her Creator, all the promises written in the Bible belong to him or to her. Without faith, it is impossible to please God (Hebrews 11:6), but he or she who believes everything is possible (Mark 9:23) and that it is why that a person filled with the faith of Christ will receive forgiveness, salvation, holiness, and direction for which the Lord wants him or her to walk.
A man that lives with the Word of the Most High can be sure that the proud will not oppress him or her nor can he or she be attacked by his or her oppressors, because God is his or her protection and strength (Psalm 46: 1).
Moses, the meekest man on earth, knew that God was his refuge and that He had kept it generation after generation, he claimed that God would satiate him of His mercy every morning because that would provoke songs of joy during all the days of his life (Psalm 90: 1, 14).
In the same book of Psalms, God gives us all born again Christians the promise to keep us under His shadow and protection because He is our hope and our castle and we only must trust Him.
He has promised us to free us from the arm of the hunter, from the destructive plagues, because under His wings we will be safe because His truth is our shield.
So we will not fear the nocturnal terror or the arrow that flies by day, nor the disease that walks in the dark, and neither does it kill us in the middle of the day.
A thousand and ten thousand may fall at our side at our right hand, but nothing will touch us, for certainly the eyes of the Lord look to protect the righteous and to give the reward of the wicked.
Therefore let us put God as our hope, the Most High for our room and He will deliver us from all evil and not a plague will touch our abode.
Christ our excellence and the Way, the Truth and the Life that lead us to change the world. Hallelujah.
Devocionales Cristo en Nosotros 