Jamás me olvidaré de tus preceptos, porque por ellos me has vivificado. Tuyo soy, Señor, sálvame, pues tus preceptos he buscado.
Salmos 119:93-94 (LBLA)
Cambiador del Mundo: Jamás debemos olvidarnos de las enseñanzas de Dios, tiene que ser siempre nuestra meta y propósito, porque gracias a esto, hemos sido vivificados y rescatados de nuestra vana manera de vivir cuando estábamos sepultados en el pecado y en la locura de este mundo, que a lo bueno le llama malo y a lo malo llama bueno, tal como profetizó Isaías en el Antiguo Testamento (Isaías 5:20). Nosotros somos ahora hijos de Dios por cuanto hemos recibido a Jesús como nuestro Señor y Salvador y a Él le hemos confesado todos nuestros pecados. Ahora tenemos un Padre en los cielos que se llama Dios y disfrutamos de una comunión con El cómo quizá nunca antes había sucedido con nuestros padres físicos, por esa causa ahora no hay ninguna condenación para todos nosotros los que estamos en Cristo Jesús, los que ya no caminamos conforme a la carne (en el Yo) sino conforme al Espíritu. Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús, nos ha librado de la ley del pecado y de la muerte, lo cual significa que hemos sido libertados por la obra de Cristo que vino a darle dicha libertad a los creyentes en Su Nombre, de todo el pecado que los asecha. Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto todos somos débiles por nuestra naturaleza carnal, Dios enviando a Su Hijo Jesús en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, los siervos de Dios y discípulos de Cristo que ya no andamos conforme a la carne o sea en nuestra propia fuerza, sino conforme al Espíritu Santo que Dios mismo ha puesto en todos los que somos Sus hijos. Por lo tanto, rindámonos plenamente al Dios Todopoderoso de Israel y permitamos que Jesús sea nuestra esperanza de gloria para cambiar el mundo y caminar en excelencia (Colosenses 1:26-27, Romanos capítulo 8). Aleluya.
I will never forget Your precepts, For by them You have given me life. 94 I am Yours, save me; For I have sought Your precepts.
Psalms 119:93-94 (NKJV)
World Changer: We must never forget God’s teachings, it always has to be our goal and purpose because thanks to this we have been vivified and rescued from our vain way of life when we were buried in sin and in the madness of this world, which calls good evil and evil calls good, as Isaiah prophesied in the Old Testament (Isaiah 5:20). We are now children of God because we have received Jesus as our Lord and Savior and to Him, we have confessed all our sins. Now we have a Father in heaven who is called God and we enjoy a communion with Him as perhaps never before with our physical parents, for that reason there is now no condemnation for all of us who are in Christ Jesus, who do not walk according to the flesh (in the I) but according to the Spirit. Because the law of the Spirit of life in Christ Jesus has freed us from the law of sin and death, which means that we have been freed by the work of Christ who came to give such freedom to believers in His Name, from all the sin that stalks them. Because what was impossible for the law, because we are all weak by our carnal nature, God sending His Son Jesus in the likeness of sinful flesh and because of sin, condemned sin in the flesh so that the justice of the law would be fulfilled in us, the servants of God and disciples of Christ who no longer walk according to the flesh or in our own strength, but according to the Holy Spirit that God Himself has placed in all of us who are His children. Therefore, let us fully surrender to the Almighty God of Israel and let Jesus be our hope of glory to change the world and walk in excellence (Colossians 1: 26-27, Romans chapter 8 ).Hallelujah.