Por la noche me acuerdo de tu nombre, oh Señor, y guardo tu ley. Esto se ha hecho parte de mí: guardar tus preceptos.

Salmos 119:55-56 (LBLA)

Cambiador del Mundo: Tener a Dios presente en nuestra vida tiene que ser en nosotros una prioridad, nuestro levantar, andar, trabajar y aun al acostarnos que siempre nosotros tengamos en nuestro corazón una Palabra de Dios dirigiéndonos, guardándonos y enseñándonos a ser mejores hijos de Él. La Palabra del Altísimo tiene que ser parte integral de nuestra vida, como dice en los versículos de hoy el salmista, que meditemos de día y de noche en las Escrituras, que pasemos tiempo con Dios en oración, clamando e invocando Su Nombre, arrepintiéndonos diariamente por todas las cosas en las que hubiésemos fallado, porque esto también es necesario, el confesarle todo pecado sea de palabra, pensamiento o acción, ya que no sabemos si este día es nuestra última oportunidad de ser perdonados antes de llegar delante de la presencia de Dios, pues todos nos presentaremos ante el tribunal de Cristo (2 Corintios 5:10). Ahora que somos cristianos podemos entender cuál es la voluntad de Dios para nuestras vidas y es precisamente adoptarnos como hijos Suyos, porque Él ha puesto el Espíritu Santo en todos los que hemos nacido de nuevo por medio de la fe en Su Hijo Jesucristo. Ahora también podemos llamar a Dios nuestro Padre y tener la confianza de hablarle como hijos, porque Él escucha nuestras oraciones y nuestras peticiones por el gran amor que nos ha dado a través de Jesús. La Biblia que antes era un libro decorativo en muchas casas, con religión de domingo, ahora se ha vuelto el manual de vida para todos aquellos que aman a Dios y que han decidido caminar escuchando Su voz. Por lo tanto regocijémonos hoy de que hemos tomado la mejor decisión, ser verdaderos y amados hijos de Dios (Romanos capítulo 8). Aleluya.

I remember Your name in the night, O Lord, And I keep Your law. This has become mine because I kept Your precepts.

Psalms 119:55-56 (NKJV)

World Changer: To have God in our lives has to be a priority in our lives, waking up, walking, working and even when we go to bed that we may always have in our hearts a Word of God leading us, keeping us and teaching us to be better children of His. The Word of the Most High has to be a part of our lives, as today’s verses say to meditate day and night on the Scriptures, to spend time with God in prayer, crying out and invoking His Name, daily repenting for all the things in which we have failed, because this is necessary, to confess every sin may be of word, thought or action, because we do not know if this day will be our last opportunity to be forgiven before coming before presence of God, because each one of us will be presented before the court of Christ (2 Corinthians 5:10). Now that we are Christians we can understand which is the will of God for our lives and it is precisely to be adopted as His children because He has placed the Holy Spirit in everyone that has been born again through the faith in His Son Jesuschrist. Now we can call God our Father and have the trust to talk to Him like His children because He listens to our prayers and our requests because of the great love He has given us through Jesus. The Bible that before it was a decorative book in many homes, with a religion of Sundays now has turned into a manual of life for all those that love God and have decided to walk listening to His voice. So, therefore, let us rejoice today that we have taken the best decision, to be true and beloved children of God (Romans chapter 8 ). Hallelujah.